11 abr 2007

Breezerseks

El último escándalo en Holanda es el breezerseks: niñas adolescentes que se acuestan con el que sea por un Bacardi Breezer o un combo de McDonald's o un paquete de cigarrillos. Supuestamente el "gangsta-culture" imprimido por los videos de MTV les hace pensar que estos son valores aceptables. Más aun, el "gangsta-culture" hace que los magrebíes y antillanos sean más atractivos para las "prostitutas-por-consumo". Por supuesto, esto último hace pensar que no hay tal cosa como el breezerseks y que solo se trata de una campaña para aumentar el odio racial y para que los moralistas holandeses (que no son pocos) se lancen a proteger a sus hijas blancas y cristianas de la plaga de los antivalores que traen los negros raperos y que es representada por los árabes y negros jóvenes de Holanda, quienes por supuesto andan vestidos a la moda hip-hop y escuchando sus propias versiones turcolandesas de la música urbana americana a alto volumen en el metro para recibir el odio silencioso de las madres. Las mismas madres que cuando van de vacaciones a la República Dominicana se enamoran de un negro y le invitan a salir y le dan algunos billetes para que las acompañe durante una semana. Pero es muy distinto ir y prosituir negros o niñas allá donde no son europeos, sino turistas, donde todo vale, donde todo se olvida, que hacerlo acá y siendo sus propias niñas quienes terminan prostituidas, cuando todo el mundo sabe que debería ser a la inversa.