13 feb 2007

Garbanzo en el espejo


Lo que parece estructura es espesa materia vaporizándose. Lo que parece búsqueda de la verdad es tropezarse con un garbanzo. Lo que parece revelación es burdo palimpsesto de esbozo somero sobre bosquejo, hecho permanente al ser sometido al hado de la historia (con minúsucla, claro). Auscultar premisas a través de neblina es igual que hacerlo en la claridad de un día despejado. Lanzarse a atrapar nubes es igual de fútil que lanzarse a encontrar proposiciones en un texto de gramática normativa o heremtología canónica. Como nos recuerda von Foerster, la ciencia (scientia) está emparentada con la mierda (excrementum) a traves de escindir (scitan), y escindir, nos recuerda Sabato, es lo que ha hecho el hombre entre lo mágico y lo racional. Esta idea también se encuentra en David Abram quien apunta al culpable: el lenguage escrito. Pero, si además atendemos a Baudrillard, resulta que es un crimen perfecto, porque no hay criminal, el lenguaje a lo sumo sería el arma asesina. Y sin embargo nos seguiremos desgastando, usando el arma asesina como vehículo para llegar al culpable, aniquilando todo a nuestro paso. Un suicidio colectivo en aras de un renacer o al menos de hacer justicia. Pero justicia (iustitia) es equidad y entonces el culpable, que no existe, somos todos y se reproduce el suicido; el asesino es la víctima y la víctima cobra venganza repartiendo su muerte equitativamente. El gozne de la puerta giratoria, sin embargo, puede existir y hay que desquiciarlo. Pista: no es el que mira al espejo sino el espejo mirando quien al mirar refleja lo que la mirada busca.

No hay comentarios: